IMPORTANTE: Todos nuestros paquetes incluyen a Matilde, 4 tipos de bebidas distintas, decoración para cocteles, bartender, photobooths y activaciones de realidad aumentada. Puedes cambiar o adicionar cualquier coctel que tengamos disponible. Si deseas adicionar botellas como vinos o whiskey, pregunta por nuestro catálogo.
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El Gin Tonic, originario del siglo XIX, nació como una mezcla medicinal de ginebra y quinina para combatir la malaria. Evolucionó hacia una bebida de moda en la Inglaterra colonial, donde se añadieron hielo, limón y tónica para mejorar el sabor. La preparación implica verter ginebra en un vaso con hielo, agregar tónica y decorar con una rodaja de limón o pepino. Sus ingredientes clave son ginebra, tónica, hielo y guarnición. Esta bebida clásica es apreciada por su equilibrio de sabores y su versatilidad para adaptarse a diferentes gustos.
El Vodka Tonic surgió en el siglo XX como una variación del clásico Gin Tonic, especialmente popular en Europa del Este y Rusia. La bebida se prepara añadiendo vodka a un vaso con hielo y luego agregando tónica, generalmente acompañado de una rodaja de lima o limón. Los ingredientes principales son vodka, tónica, hielo y guarnición cítrica. Esta versión ofrece un sabor más neutro y fresco, destacando la pureza del vodka. Aunque menos aromático que su homólogo con ginebra, el Vodka Tonic sigue siendo una opción refrescante y versátil en la coctelería contemporánea.
El Cuba Libre, nacido en Cuba a fines del siglo XIX, es un cóctel legendario con una historia fascinante. Surgió durante la Guerra Hispanoamericana cuando los soldados estadounidenses, mezclando ron cubano con cola y lima, celebraron la liberación de la isla. Su preparación es simple: llenar un vaso con hielo, agregar ron, exprimir lima y completar con cola. Sus ingredientes clave son ron oscuro, cola, lima y hielo. Esta icónica bebida encarna el espíritu de la fiesta caribeña con su sabor refrescante y su legado histórico.
El Margarita, un clásico de la coctelería, tiene sus raíces en México en la década de 1930. Su origen es disputado, pero se cree que fue creado como una versión tequilera del cóctel Daisy. La preparación implica combinar tequila, licor de naranja y jugo de lima en un vaso con hielo, a menudo con el borde del vaso escarchado con sal. Sus ingredientes principales son tequila, triple sec, jugo de lima y sal. Esta bebida refrescante y equilibrada se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana y es una opción popular en todo el mundo.
El cóctel Paloma es una refrescante bebida mexicana que combina tequila y refresco de toronja. Su origen se remonta al siglo XX, y se cree que surgió en la región de Jalisco. La preparación es simple: se mezcla tequila con refresco de toronja, jugo de limón o lima y se sirve sobre hielo en un vaso alto. A veces se agrega un toque de sal en el borde del vaso. Sus ingredientes clave son tequila, refresco de toronja, jugo de limón o lima, y sal. Esta bebida es conocida por su sabor cítrico y refrescante, perfecta para disfrutar en días calurosos.
El refrescante mojito es un clásico de la coctelería cubana, compuesto por ron blanco, azúcar, lima, menta y soda. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando los marineros usaban lima y menta para combatir el escorbuto. A lo largo de los siglos, evolucionó hasta convertirse en el famoso cóctel que conocemos hoy. Su sabor equilibrado entre lo dulce, lo cítrico y lo herbal lo convierte en una opción popular en todo el mundo. Perfecto para disfrutar en cualquier ocasión, el mojito sigue siendo un favorito indiscutible entre los amantes de los cócteles.
La sangría, originaria de España, es una deliciosa mezcla de vino tinto, frutas frescas, azúcar, brandy y soda. Su historia se remonta siglos atrás, cuando se elaboraba como una bebida refrescante para combatir el calor. A lo largo del tiempo, la receta se ha adaptado y variado, pero su esencia sigue siendo la misma: una bebida alegre y colorida que evoca el espíritu festivo español. La sangría es perfecta para reuniones sociales y celebraciones, y su preparación es tan sencilla como mezclar los ingredientes y dejar reposar para que los sabores se mezclen a la perfección.
El tinto de verano, una bebida refrescante y ligera, se originó en España en la década de 1920 como una forma de suavizar el vino tinto en los días calurosos. La receta tradicional combina vino tinto con refresco de limón o soda de limón, creando una bebida con un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez. Su preparación es simple: mezclar partes iguales de vino tinto y refresco de limón sobre hielo, con una rodaja de limón para decorar. El tinto de verano se ha convertido en un clásico de la cultura española y es una opción popular en todo el mundo.
La caipirinha, el cóctel nacional de Brasil, es una explosión de sabores tropicales. Originaria de la región rural de São Paulo en el siglo XIX, se prepara con cachaça (aguardiente de caña), lima, azúcar y hielo. La historia cuenta que los trabajadores de las plantaciones de caña de azúcar inventaron esta bebida como un remedio revitalizante. Su preparación es simple pero efectiva: machacar lima y azúcar en un vaso, añadir hielo y cachaça, y mezclar bien. El resultado es una bebida refrescante y vigorizante, perfecta para disfrutar bajo el sol brasileño o en cualquier ocasión festiva.
El Watermelon Spritz sin alcohol es una versión refrescante y vibrante del clásico cóctel, perfecta para quienes prefieren evitar el alcohol. Para prepararlo, necesitas sandía fresca cortada en cubos, agua con gas, un toque de jarabe de azúcar, lima y hielo. Comienza mezclando la sandía en puré y colándola para obtener su jugo. Luego, en una copa con hielo, vierte el puré de sandía, seguido de agua con gas y un toque de jarabe de azúcar al gusto. Exprime un poco de jugo de lima, decora con una rodaja de lima y disfruta de esta deliciosa y saludable alternativa sin alcohol.
La limonada de café es una sorprendente y refrescante mezcla que combina la acidez de la limonada con el rico sabor del café. Para prepararla, mezcla limonada recién exprimida con café frío o espresso. Añade hielo para mantenerla fresca y un toque de jarabe de azúcar si prefieres un sabor más dulce. Mezcla bien y sírvela en un vaso con hielo. Esta bebida única es perfecta para esos días en los que necesitas un impulso de energía con un toque de frescura cítrica. Una opción refrescante y estimulante para disfrutar en cualquier momento del día.
El mojito de maracuyá sin alcohol es una refrescante variante del clásico cóctel cubano. Con un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido, combina la frescura del jugo de maracuyá con la intensidad de la menta y el refrescante sabor de la soda. Para prepararlo, mezcla en un vaso el jugo de maracuyá, hojas de menta, azúcar, y hielo. Luego, añade soda y revuelve suavemente. Sirve adornado con una ramita de menta y una rodaja de maracuyá. Es una opción deliciosa y sin alcohol para disfrutar en cualquier ocasión.
El Sunrise Mocktail es una bebida sin alcohol vibrante y refrescante que eleva cualquier ocasión. Con una mezcla equilibrada de jugo de naranja, limón y jarabe de granadina, ofrece una explosión de sabores dulces y cítricos. Su nombre, "Sonrisa", refleja su capacidad para alegrar cualquier momento con su colorido y sabor. Para prepararlo, mezcla en una coctelera el jugo de naranja, el jugo de limón y el jarabe de granadina con hielo. Agita bien y sirve en un vaso alto con hielo fresco. Decora con una rodaja de naranja o una cereza para un toque final. ¡Una delicia sin alcohol para disfrutar en cualquier momento!
El Jaimaican Mocktail es una refrescante fusión de sabores tropicales que deleita los sentidos. Combina la intensidad floral de la flor de jamaica con la dulzura natural de las fresas, creando una bebida equilibrada y deliciosa. Para prepararla, primero haces un té de flor de jamaica y lo dejas enfriar. Luego, mezclas el té con puré de fresas frescas, jugo de limón, y un toque de azúcar o jarabe de agave. Sirve sobre hielo con rodajas de limón y fresas frescas para una presentación colorida y tentadora. Una limonada exótica que refresca y encanta al paladar.
La mimosa sin alcohol es una alternativa elegante y refrescante al clásico cóctel. Perfecta para cualquier ocasión, combina jugo de naranja recién exprimido con refrescante agua con gas o soda. Esta versión sin alcohol mantiene la esencia de la mimosa tradicional, con su brillante color dorado y su sabor cítrico y burbujeante. Para prepararla, simplemente vierte jugo de naranja en una copa de champagne hasta la mitad y completa con agua con gas o soda bien fría. Decora con una rodaja de naranja y ¡listo! Una mimosa sin alcohol que despierta los sentidos y hace brillar cualquier momento.
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